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El tequio: fuerza comunitaria y patrimonio vivo en la Mixteca Alta

La Mixteca Alta no solo resguarda una riqueza geológica excepcional, sino también una profunda herencia cultural que se manifiesta en las prácticas comunitarias de sus pueblos. Entre ellas, el tequio destaca como una de las expresiones más antiguas y vigentes de organización social indígena.

Origen de esta práctica ancestral

Originario del náhuatl tequitl, que significa trabajo o tributo, el tequio es una forma de colaboración colectiva no remunerada, orientada al beneficio común. Aunque en la época colonial fue impuesto como un tributo obligatorio, hoy representa un compromiso voluntario que fortalece la cohesión social y la identidad cultural de las comunidades oaxaqueñas (Zolla y Zolla Marquéz 2004).

El tequio forma parte del sistema de Usos y Costumbres que rige la vida social en muchas comunidades de la Mixteca Alta y junto con las mayordomías, la gueza, las comisiones y las asambleas para la elección de autoridades, refleja la fusión entre estilos de vida de origen prehispánico y estructuras adoptadas durante la época colonial. Además, el tequio es un testimonio vivo del conocimiento ancestral vinculado al manejo del territorio y su conservación.

El tequio en acción

En las comunidades del territorio del Geoparque Mundial UNESCO Mixteca Alta, el tequio es una práctica viva que ha sido clave en la construcción de espacios públicos, servicios esenciales y proyectos comunitarios. Por ejemplo, en Santo Domingo Yanhuitlán se han realizado obras como la introducción de agua entubada, la edificación de escuelas, iglesias, el auditorio municipal y la elaboración de adobes para el Museo Comunitario(Contreras, 2013).

Asimismo, desde iniciativas como el programa Basura Cero coordinado por la Mtra. Selene Eridani, esta fuerza colectiva se ha canalizado para la separación de residuos, para la limpieza de carreteras y para la construcción de infraestructura como los techos de los contenedores de separación de residuos.

Otro ejemplo importante son los paneles informativos en los geositios del Geoparque que fueron posibles gracias al tequio de los Comisariados de Bienes Comunales de cada una de las nueve comunidades. Estas acciones, convocadas por autoridades, comités o vecinos, reúnen a personas de todas las edades y orígenes con un propósito común: el bienestar colectivo.

El compromiso de nuestras comunidades no tiene fronteras

Incluso fuera del estado, en el extranjero o como en el municipio de Nezahualcóyotl en el oriente de la Zona Metropolitana del Valle de México, comunidades migrantes originarias de Oaxaca han mantenido el tequio como un compromiso y un vínculo con sus comunidades de origen. Esta práctica ha permitido realizar obras comunitarias que no siempre son atendidas por los presupuestos públicos, construyendo infraestructura, identidad y pertenencia (Flores – Quintero, 2004).

En el Geoparque Mixteca Alta, el tequio es más que una tradición: es una herramienta viva de transformación, memoria colectiva, y su permanencia reafirma el valor de las prácticas comunitarias como pilares del desarrollo sostenible y del patrimonio cultural inmaterial de la región.

Referencias

Zolla, Carlos y Zolla Márquez, Emiliano, (2004). Los pueblos indígenas de México, 100 preguntas. México, UNAM, 004. https://www.nacionmulticultural.unam.mx/100preguntas/pregunta.php?num_pre=24 

Contreras, C. A. I. (2013, sep 10). Yanhuitlán: un pueblo mixteco de tequio y conservación. Revista Vinculando. https://vinculando.org/articulos/sociedad_mexico/yanhuitlan-un-pueblo-mixteco-de-tequio-y-conservacion.html?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+Vinculando+(Revista+Vinculando)#vcite

Flores Quintero, G. (2004). Tequio, identidad y comunicación entre migrantes oaxaqueños. Amérique Latine Histoire et Mémoire. Les Cahiers ALHIM [En línea], 8 | 2004,